10 maneras en las que el yoga realmente cambia tu cuerpo (Parte 1)
Los cambios Visibles (Parte 1)
Uno de los aspectos del yoga es la práctica que vincula la parte física (posturas) con la respiración meditativa para lograr flexibilidad, fuerza y bienestar general. Pero, ¿qué significa eso específicamente? ¿Qué beneficios experimentarás cuando empieces a practicar yoga regularmente?
Ten en cuenta: una práctica de yoga “regular” generalmente es un total de al menos 2 horas por semana, no es necesario que sean dos clases de 1 hora; pueden ser cuatro prácticas de 30 minutos, o 15-20 minutos diarios aquí y allá. Si eso no es posible, también está bien: ¡cualquier yoga es mejor que nada de yoga!
Los cambios visibles del yoga
1. Mejora la flexibilidad
¿Crees que no puedes tocarte los dedos de los pies? Una práctica de yoga constante te demostrará que si puedes. De hecho, un estudio ha demostrado que una práctica de 90 minutos solo una vez por semana durante 4 meses dio como resultado que los participantes alcanzaran un promedio de 4 cm más cerca del suelo/pies. ¡Imagínese lo que podría hacer practicar 2-3 veces a la semana!
2. Tonifica el cuerpo y te ayuda a perder peso
El yoga no es fácil, y no se debe solo a las restricciones de flexibilidad. Muchas posturas de yoga están destinadas a desarrollar fuerza, especialmente algunas como la silla, la serie Guerreros, Chaturanga y más. Cuando tonificas el cuerpo, construyes más músculo. El músculo quema más calorías en reposo que la grasa, por lo que su quema de calorías “en reposo” será mayor, lo que resultará en una pérdida de peso (siempre y cuando su consumo calórico siga siendo el mismo).
Tenga en cuenta que el músculo pesa más que la grasa, si es un esclavo de la báscula, puede sentirse frustrado porque el número no cambia, cuando de hecho, su cuerpo está cambiando. Si su objetivo es perder algunas libras, considere cambiar ese objetivo a perder centímetros o pulgadas, y mida su progreso por cómo le queda la ropa y cómo se siente, no por el número que muestra la balanza.
3. Mejora la movilidad
¿No es esto lo mismo que flexibilidad? No. La flexibilidad es la capacidad del músculo para alargarse; se trata predominantemente de músculo; La movilidad es la capacidad de una articulación para moverse a través del rango completo de movimiento de su cavidad: se trata de sus tendones, ligamentos, fascia y huesos.
4. Mejora la postura
El yoga te entrena para ser hiperconsciente de dónde se encuentra tu cuerpo en el espacio, enseñándote pistas para alinear tus huesos correctamente. A medida que se vuelve más consciente de la alineación de su esqueleto, vuelve a entrenar sus músculos para “mantener” el cuerpo en ese espacio correcto. Cuanto más practiques, más romperás el hábito de la mala postura y lo reemplazarás con un buen hábito de la postura.
Una buena postura no solo te beneficia físicamente, también te beneficia internamente; cuando estás en forma adecuada, todos tus órganos internos también están en su posición óptima, ¡lo que significa una mejor digestión!
5. Mejora el Equilibrio
Postura adecuada + fuerza para sostenerlos = mejor equilibrio; ¡son matemáticas de yoga!
Tenga en cuenta: la mayor parte de su equilibrio se deriva de la fuerza de sus músculos internos (llamado core en inglés) : cuando tiene los músculos del abdomen activados, su cuerpo es estable, por lo que su cerebro envía a sus músculos el “adelante” para ingresar a diferentes y nuevos rangos de movimiento, porque siente que es seguro hacerlo. La mejor y más rápida forma de mejorar su equilibrio es fortaleciendo su “core” (es por eso que me gusta enseñar a sostener el cuerpo en la postura del puente).